viernes, 21 de marzo de 2008

De por qué las teorías son ineficientes (o Bienvenida)

Ahí, arriba en tu pantalla, justo abajo del título de este blog, dice un par de cosas del teórico. Primero, que es un ordenador del mundo, un generalizador: alguien que intenta extraer de cualquier nimiedad un concepto al modo platónico: la Idea con mayúscula. Tarea imposible, estoy convencido, e intentaré demostrarlo.
En el juego de las Películas[*], me tocó adivinar Apocalipsis ahora. Mi compañero que hacía la mímica intentó representar la primera palabra, consciente de que, a partir de ella, el nombre completo de la película vendría a mí. Hizo, por tanto, el signo de la cruz (para denotar lo sagrado) y a continuación un libro. La respuesta para ese concepto era, pues, la Biblia.
Una vez que estuvimos de acuerdo en "Biblia", intentó representar su final, esto es, el libro llamado "Apocalipsis". El problema se suscitó cuando, por estar él enfrente de mí, lo que para mi compañero era el final, para mí era el comienzo. Agobiados por esta falta de comunicación, él se mantuvo en su mímica y yo en mi respuesta ("Génesis"). No podía entender yo por qué le parecía tan obvio lo que estaba haciendo como para no intentar descomponer la palabra; él no comprendía que no dijera "Apocalipsis".
Se terminó el minuto disponible para adivinar y me sorprendió que no lo hubiéramos logrado: la mímica había seguido un orden coherente para que yo, incluso desde mis conocimientos básicos de teología, dijera Apocalipsis ahora. La confusión había sido producto de un posicionamiento inadecuado.
La teoría que se desprende de este episodio, y que anula las teorías que vendrán, es que cada individuo responde de acuerdo a su lugar en el espacio. Desde donde estoy sentado (debido a infinitas variantes: edad, temperatura, grado de miopía o astigmatismo...), absorbo las situaciones de una determinada manera. Lo que diga aquí, entonces, desde tu posición podrá verse de otra forma: causa de que las teorías tengan seguidores y detractores.
Así pues, todo intento del teórico por generalizar estará sesgado por su propia falta de comprensión de la diversidad de opiniones que puede haber. Crea, pues, hipótesis imposibles, pero escondidas tras razonamientos enredados, palabras rimbombantes y artilugios de distracción. En suma, intenta convencer, ya que no puede demostrar fielmente la Verdad.
No me creas nada, no te dejes convencer. Nada de lo que se escribe aquí es verdad. Sólo es un conjunto de nimiedades, sólo teorías pedestres y sin sentido.
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[*]Que consiste, básicamente, en adivinar el nombre de una película a través de la mímica que hace un segundo jugador.

5 comentarios:

Chopán dijo...

ya dijo la Naty que tenemos poderes en el juego de la mímica, eso te pasa por jugar con cualquiera jejeje... bacán el nuevo blog, lo chequearé a menudo :P

austro-boy dijo...

ojalá dure, jaja... y estaba jugando con el dano, chch... no nos pudimos entender!!!

Abrelata dijo...

Por eso la búsqueda de la Verdad (con mayúsculas, no confundirla con la otra que se escribe con minúscula) llevó al mundo, luego de 25 siglos, a lo que es hoy. Porque nadie puede demostrar nunca que tiene la Verdad y entonces recurre al engaño, el robo, el chantaje, el garrote o la cámara de gas. Muy bueno el blog. No te detengas y no te olvides del maestro. "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".

austro-boy dijo...

abrelata?? mmm, se me hace conocido, señor...

Petite dijo...

igual, no te iba a creer